Desde 1957, la Sociedad Nacional de Oleoductos, Sonacol, sirve al sistema energético de nuestro país, disponiendo un sistema de transporte vital, permanentemente requerido para el desarrollo de las actividades productivas de la zona central.
La operación de Sonacol es realizada a través de un sistema conectado de oleoductos que en la actualidad tiene una extensión de 465 kilómetros, ofreciendo la mejor alternativa para el traslado de productos hacia y desde las plantas de almacenamiento y refinerías.
La infraestructura de Sonacol está constituida por cuatro poliductos que transportan gasolinas, diésel y kerosenes y dos oleoductos que llevan gas licuado de petróleo (GLP), siete estaciones de bombeo, cuatro terminales de entrega de productos y un Centro de Mantención en Maipú. De esta manera, las operaciones de la empresa alcanzan una relevancia vital, al ser propietaria de los sistemas de transporte que conectan al país con las rutas de abastecimiento provenientes del océano Pacífico, así como las principales refinerías cuyos productos son transportados casi en su totalidad a la Región Metropolitana, se trata de combustibles líquidos y gas licuado requeridos por millones de personas.
La red de oleoductos se extiende desde Quintero por el Norte hasta San Fernando por el Sur. Está compuesta por dos líneas Quintero-Concón una dedicada para transportar gas licuado de petróleo y la otra para productos limpios (gasolina 93 y 97, diesel A1, kerosene de aviación y doméstico), dos líneas Concón-Maipú dedicadas a los mismos servicios respectivamente, una línea San Fernando-Maipú, para productos limpios, la que está habilitada para operar de forma bidireccional, y una línea Maipú-Aeropuerto para kerosene de aviación.